El barco, que transporta más de 26.000 toneladas de maíz, se dirigirá a Líbano, país que actualmente se encuentra en medio de una gran crisis económica.
La operación se produce en momentos en que los envíos de Ucrania, el cuarto mayor exportador mundial de maíz, están paralizados.
La invasión de Ucrania podría beneficiar a los países exportadores de granos e hidrocarburos, pero perjudicaría a los importadores, dicen los analistas.
La invasión rusa a Ucrania sigue afectando el precio de materias primas, como los cereales, los metales y el petróleo.